Pues sí, es posible arrancar el ordenador desde CD utilizando un sistema operativo completamente diferente al existente en el disco duro. Las placas base capaces de realizar esta hazaña utilizan un estándar llamado el torito. Este, denominado así porque los ingenieros trabajaron en su desarrollo en un restaurante mejicano con dicho nombre, permite utilizar una unidad de CD como si un dispositivo de arranque más se tratara. Para ello utilizan tres formas: emulando una disquetera, emulando un disco duro o sin emulación.La más habitual y fácil es la primera. El método consiste en generar un disco de arranque, una opción contemplada por la gran mayoría de utilidades de grabación de CDs. El programa nos pedirá que introduzcamos el disquete que previamente hemos creado y éste se incluirá en la imagen. Cada vez que arrancamos con el CD, esta unidad pasa a ser la A. No es necesario originar estos discos en CD regrabables, ya que normalmente este tipo de arranques tan sólo se utiliza para comenzar con la instalación de un sistema operativo o como "disco de emergencia" y nunca para iniciar un Windows 98 al completo.
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