Lo único que puede explicar esa disminución de rendimiento en tu estupendo disco duro es no tener activado el modo DMA en las propiedades de tu nuevo dispositivo. Para ponerlo en marcha, tienes que ir a Inicio/Configuración/Panel de control/Sistema/Administrador de dispositivos/Unidades de disco y, en las propiedades de tu disco Fujitsu, dentro de la pestaña Configuración, activar la casilla correspondiente. A continuación, reinicia el equipo. Si ésta no fuera la causa, deberías comprobar en el manual de tu placa base que soporta el modo UDMA/33 o UDMA/66. También puedes ver en la BIOS de tu PC (para lo que deberás pulsar la tecla "supr" después del test inicial de memoria, al iniciar la máquina) -en concreto en el menú de dispositivos integrados (que varía según la marca de la BIOS) - si el canal donde esté conectado tu disco duro, seguramente el canal primario maestro, está en modo "on" o "auto" la opción Ultra DMA.
Como última opción, cabe la posibilidad de que tengas algún problema con los controladores de tu placa base. Para comprobarlo, mira si te aparece alguna admiración amarilla en Inicio/Configuración/Panel de control/Sistema/Administrador de dispositivos. Si todo está correcto, sólo queda acudir a Inicio/Configuración/Panel de control/Sistema/Rendimiento y comprobar si se advierte alguna línea que ponga que Windows está usando el modo de compatibilidad con tu unidad de disco. Si te ocurre cualquiera de estas dos últimas opciones, hay algún problema con los controladores de tu placa y deberías actualizarlos, acudiendo a la tienda donde adquiriste el PC o a la página web del fabricante.
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