Después de un corte brusco de alimentación eléctrica existe la posibilidad de que nuestro disco duro quede dañado. No es muy habitual, pero puede suceder dependiendo de la posición donde se encuentren situadas las cabezas y los brazos lectores de la unidad en el momento de la interrupción de la corriente. Podemos decir que has tenido suerte porque lo usual es que si ocurre algún problema a nivel físico, el disco quede inutilizado. Si tan sólo has detectado unos grupos de sectores dañados, todavía puede tener arreglo. Lo primero es, efectivamente, ejecutar el Scandisk con la opción Completa activada, para que la revisión sea de toda la superficie del disco y no sólo del sector de arranque. Si esto no soluciona el problema, como parece ser tu caso, hay que pasar al nivel dos. Este consiste en formatear el disco con la utilidad que incorpore tu sistema operativo. Si tienes Windows, te recomendamos que hagas esto desde DOS, arrancando el sistema con un disquete, por ejemplo. Para hacer un disco de arranque sólo tienes que dirigirte al panel de control y seleccionar Agregar o quitar programas. Una vez creado, arranca tu PC con él y usa el comando format. Al finalizar te informará de que no hay sectores erróneos, pero si este no es tu caso, te queda aún la posibilidad que nos sugerías.En algunas BIOS, sobre todo en las que tienen varios años de antigüedad, se puede encontrar una opción denominada low level format o formato a bajo nivel, que permite realizar a nuestro disco un formato idéntico al que se realiza en la fábrica para prepararlo para almacenar datos. No hay que confundir este tipo de operación con un "formato" corriente del sistema operativo, que lo único que hace es configurar el disco para poder almacenar archivos. Este proceso destruye totalmente la información almacenada, y requiere un formato de "alto nivel" posterior para poder utilizar el disco.
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